JOSEBA AGIRRETXEA, PORTAVOZ DE SANIDAD DEL GRUPO VASCO PNV EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
“Defendemos una absoluta coordinación entre sanidad pública y privada”
Publicación de Sanidad Privada ha acudido a las dependencias del Congreso en las que trabaja este partido político
Javier Barbado / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
El Partido Nacionalista Vasco, de acuerdo con el portavoz de su grupo parlamentario en materia de sanidad, se muestra dispuesto a favorecer la sanidad privada por cuanto defiende su carácter complementario del sistema sanitario público, al que fija como punto de partida a partir del cual se deben explorar otras opciones. Esta misma sinergia la aplica al desarrollo de la investigación sanitaria en España, que no puede desaprovechar la existencia de “redes de conocimiento” entre los estamentos estatales y la iniciativa privada. No se atreve a ofrecer un pronóstico sobre el futuro de la prestación sanitaria de mutualidades como Muface y defiende el buen hacer del servicio de salud vasco, Osakidetza, para el que no descarta fórmulas de gestión mixta si se revela su utilidad.
Agirretxea reflexiona sobre el grado de implantación de la sanidad privada en el país.
En primer lugar, nos interesa su visión del grado de implantación en España de la sanidad privada en comparación con otros países.
Bueno, yo el grado de implantación con números no sabría decirle exactamente. Pero existe una sensación de que, evidentemente, existe y hay un sector de la población que asiste a la sanidad privada como alternativa.
Evidentemente, en estos momentos la sanidad privada no es la sustitutoria natural de la sanidad pública, porque todo aquel que tiene sanidad privada también contribuye a la sanidad pública. Por lo tanto, todos los ciudadanos somos contribuyentes y usuarios de la sanidad pública y algunos, además, acceden a la sanidad privada.
Dicho esto, yo soy una persona que siempre ha mantenido que hay ciertos servicios que son públicos por naturaleza, independientemente de que la titularidad de esos servicios sea privada o sea pública. Por lo tanto, podemos hablar de que existe un sistema sanitario en el cual hay ciertos servicios que ofrecen empresas, hospitales, consultores de titularidad privada, pero al que acuden ciudadanos a veces porque la sanidad pública no les ha podido atender, u otras veces porque los han preferido (o una cuestión puramente de rapidez –ya que la sanidad pública tiene, lógicamente, su dinámica y hay cuestiones que no puede resolver con la misma celeridad que la sanidad privada, es decir, alguien un día necesita unas radiografías para el día siguiente y tiene que acudir a la sanidad privada, paga y se las hacen al momento–). Y hay otra serie de cuestiones, como que incluso la propia sanidad pública pide servicios a la sanidad privada.
Por lo tanto, respecto al grado de implantación, creo que hay gente que dispone de recursos y que decide por una cuestión de comodidad o incluso por una cuestión de atención. Yo no soy nada discriminatorio: creo que es importante que convivan. Ahora, lo que nunca podemos hacer es desmantelar sanidad pública para poder potenciar cierta sanidad privada. Una vez que la sanidad pública dé todos los servicios y esté implantada en toda la sociedad, cualquier cosa es beneficiosa a partir de ahí siempre que estamos hablando de la salud de las personas.
¿Es favorable el PNV a una desgravación fiscal para los usuarios de la sanidad privada en el País Vasco y en el resto de España?
A ver: el Partido Nacionalista Vasco como tal no ha hecho todavía una declaración oficial como tal de lo que opina en torno a si es partidario o no. En el tema fiscal nosotros siempre hemos sido muy cautelosos y pudorosos, porque es algo que en Euskadi afecta a las diputaciones forales (son éstas las que tienen el régimen fiscal y deciden cómo se maneja esa cuestión de las desgravaciones fiscales, etc.). Por lo tanto es algo que no sólo afecta al tema sanitario, sino que afecta al tema hacendístico y en este caso a los competentes en materia fiscal que son las diputaciones forales.
Ahora, el PNV es partidario (como lo ha hecho durante el tiempo en que ha mantenido la titularidad de la Consejería de Sanidad del Gobierno vasco y la responsabilidad de la política sanitaria de Euskadi durante casi treinta años) de que la sanidad tiene un carácter universal, solidario, gratuito y de calidad, por lo que siempre hemos entendido que la financiación de las necesidades sanitarias de todos los ciudadanos debe realizarse siempre con los recursos públicos.
El entrevistado aclara cuál es la posición del PNV sobre la posible desgravación fiscal de los clientes de la privada.
Ésa es la base y a partir de ahí se puede hablar. El PNV no tiene miedo de que se ponga encima de la mesa ninguna cuestión que pueda ser beneficiosa para la sociedad y para la sanidad. Pero no tenemos nada decidido sobre este tema a priori. Sí tenemos una apuesta clara y contundente a favor de la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad.
De modo que el partido es partidario del carácter complementario de la sanidad privada…
Sí. Yo creo que, en Euskadi, la sanidad privada siempre ha sido considerada como un recurso complementario de la oferta asistencial pública. Se han tratado de mantener una serie de actuaciones coordinadas en la medida de lo posible. Eso lo hemos defendido siempre: una coordinación absoluta entre el sistema público y la sanidad de titularidad privada. En ese sentido, yo creo que los resultados han sido buenos; en procedimientos de pruebas realizadas a un ciudadano en el ámbito privado, por ejemplo, que no tengan que repetirse si esa persona vuelve a la sanidad pública (sería un absurdo); que pueda haber, incluso, intercambio de información y de materiales, porque creemos que si, por ejemplo, el sistema sanitario público no es asumible desde el punto de vista de su rentabilidad, eso pueda cubrirlo la sanidad privada.
Yo creo que es importante, en ese sentido, la complementariedad, que no es algo despectivo; al contrario: es algo necesario. Yo creo que la base es la que es y después, todo aquello que conlleve a una mejor y mayor eficacia (y sobre todo, a unos mejores resultados para la población), el PNV siempre lo defenderá. Eso sí: seguimos diciendo que nosotros creemos que es un recurso complementario de la oferta asistencial pública, que ha de ser la base común para todos los ciudadanos.
Un estudio reciente desvela que 122 centros privados han participado en 434 ensayos científicos en un intervalo de tiempo analizado (BDMetrics1, proyecto BEST de investigación clínica en medicamentos). ¿Cree que deben buscarse sinergias con Osakidetza desde el sector privado en el área de la investigación?
Totalmente de acuerdo. Creo que la capacidad de investigación de Osakidetza (por similitud con otros sistemas públicos de salud que pueda haber en el Estado español) está más que demostrada. Pero hoy en día, no puede entenderse la investigación como algo aislado o que se realiza de manera individualizada.
Yo creo que las sinergias son fundamentales y se tienen que producir a base de redes de conocimiento, que están imbricadas entre sí y que son, al fin y al cabo, el resultante de una colaboración y de una coordinación y de una cooperación. En este sentido creo que, a nivel de investigación, resulta fundamental y en este partido estamos totalmente de acuerdo en que tiene que haber una colaboración público-privada en este ámbito. Por ejemplo, los institutos de investigación que se han puesto en marcha en Osakidetza son un ejemplo de ello. Yo creo que la sanidad pública puede recurrir a un gran número de muestras o de casos del que, muchas veces, no es capaz de disponer el sector privado, pero otras veces es a la inversa. Por lo tanto, esa joint venture o colaboración público-privada resulta fundamental y si es para la innovación y la investigación, bienvenida sea.
Desde el punto de vista de su partido, ¿es importante la función de las compañías de seguros de salud y por qué razón?
No es una opinión del partido. Yo creo que entre los militantes, afiliados, simpatizantes y miembros del Partido Nacionalista Vasco, habrá algunos que tienen seguros privados; otros que no lo tienen; otros que son muy partidarios… Es decir, yo creo que hay que tener un criterio mucho más amplio y, a nivel social, evidentemente está la libertad de todos los individuos a decidir cómo quieren asegurar su salud, pero nunca en demérito del sistema sanitario público.
De todas formas, la decisión del aseguramiento privado a través de las compañías de seguros es una decisión particular, de cada individuo, y el partido no va a entrar a dilucidar cómo tiene que ser.
¿Pero qué función desempeñan en su opinión?
Cumplen una función, evidentemente, de seguridad que cada ciudadano estima si es necesaria o no para sí mismo. Hay quienes no lo ven necesario o quienes no pueden disponer de dinero para pagar un sistema de aseguramiento privado, lo que no sé si se debe a un problema puramente económico o de mentalidad… Pero en todo caso tiene un público, ejerce una función y da un servicio, sin duda alguna.
El Partido Nacionalista Vasco lo que no va a hacer es situarse ni en contra de las compañías de seguros ni considerar que eso es perjudicial para la sanidad. Nosotros sabemos qué es lo que defendemos como base y, a partir de ahí, la libertad absoluta de cada uno de los ciudadanos a poder cómo quiere asegurar su salud.
Las prestaciones sanitarias de las mutualidades de funcionarios, como Muface, también prestan un servicio importante a la sanidad pública. ¿Cree que la fórmula de Muface, en concreto, tiene el futuro asegurado?
Agirretxea defiende el trabajo sinérgico de la sanidad pública y privada en materia de investigación.
No lo sé. Yo creo que, en Euskadi, siempre hemos optado por un sistema de aseguramiento sanitario público prestado por Osakidetza a todos los ciudadanos, y creemos que otros tipos de aseguramiento a los ciudadanos que existen (por ejemplo, Muface) quizá podrían haber tenido más sentido en otros momentos, pero tampoco voy a ser agorero en ese sentido. Nosotros, por ejemplo, en el Parlamento vasco hemos propuesto avanzar en la universalidad de la sanidad pública integrando a todos los colectivos (incluso a aquéllos que antes no estaban en ella). Por lo tanto, yo creo que hay que ser un poco cauteloso. Quizá el futuro de ese tipo de aseguramientos no esté tan garantizado.
Su partido ha criticado la gestión del Gobierno autonómico respecto de las listas de espera o la reorganización de los centros los fines de semana, entre otras cuestiones. ¿Resultarían útiles fórmula de gestión privadas para mejora el funcionamiento de Osakidetza?
El portavoz de Sanidad del Grupo Vasco en el Congreso habla sobre las compañías de seguros de salud y sobre la mutualidad de funcionarios del Estado (Muface).
Antes que nada debo decir que Osakidetza ha funcionado muy bien, y la gestión que el Partido Nacionalista Vasco ha realizado en Osakidetza en los últimos veinte años creo que ha sido ejemplar por mucho que ahora algunos intenten mancillar y manchar no solo la gestión, sino también la honorabilidad de las personas que han estado al frente de ese departamento (directamente por parte de los que ahora están al frente de ese departamento). Creo que ciertas carencias de capacidad, de gestión, de no saber qué propuestas hacer para la sociedad están queriendo ser trufadas y dañadas por otro tipo de cuestiones que poco o nada tienen que ver con la sanidad.
Dicho esto, quiero decir que desde la aprobación de la Ley de Ordenación Sanitaria de Euskadi, Osakidetza se configuró como un ente público de Derecho privado e introduciéndose en su modelo de gestión fórmulas que van más allá del ámbito estrictamente público. Eso está claro y está demostrado, y ha funcionado así. Creemos que este modelo de gestión es de reconocido éxito, y es suficiente, y no se deberían introducir ahora de repente otras fórmulas que se han experimentado en otras partes y que tampoco han tenido mucho éxito.
Por lo tanto, yo creo que el modelo de Osakidetza es un modelo válido, eficaz, que ha sido un ejemplo, además, en la sanidad del Estado español e incluso a nivel europeo, donde se la han concedido premios y galardones. Siempre digo que no hay que tener miedo a poner encima de la mesa nuevos planteamientos; o poner encima de la mesa fórmulas que pudieran ser alternativas, pero no para justificar una carencia o una incapacidad para gestionar lo que se tiene con lo que se tiene. Porque, a veces, se utilizan ese tipo de cuestiones para poder despistar y para poder entretener y no ser capaz de llevar adelante, con lo que se tiene, el objetivo que se pretende. Por lo tanto, reitero: mi partido sigue opinando lo mismo que cuando estaba al frente [del Gobierno vasco] de lo que tiene que ser Osakidetza, de cómo debe ser gestionado y de cuáles de ben ser sus ententes.
¿Colaboración público-privada? Se ha hecho, no es ninguna fórmula nueva; se han tenido resultados positivos en algunas cuestiones, pero no vamos a descubrir ahora América y a traer unas nuevas fórmulas de gestión de algo que ya está funcionando bien.
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